La máxima preocupación es la reducción de las ganancias de calor y el aprovechamiento de la ganancia solar útil.
Las viviendas están térmicamente aisladas, evitando pérdidas de calor o frío, además de reducir los ruidos provenientes del exterior.
Para calefacción solar pasiva existen cuatro configuraciones: ganancia directa (largas áreas orientadas al sur), indirecta (como muros y techos de almacenamiento), aislada (superficie de absorción no integrada en la vivienda, que transfiere luego el calor) y de ganancia mixta (usa las ventajas de los tres primeros sistemas). Otros aspectos que ayudan a la refrigeración incluyen la forma de la vivienda y el acabado exterior, los materiales empleados, movimientos de aire, orientación dependiendo de las condiciones de sol y viento, etc.
Para refrigeración solar pasiva, se emplean, por ejemplo, un sistema de ganancia indirecta usando muros o techos de almacenamiento. En calefacción, el sistema colector se expone durante el día y se aísla durante la noche, transfiriendo el calor a la vivienda, funcionando a la inversa en refrigeración. Fuentes y estanques humidifican el aire de los alrededores, favoreciendo la refrigeración.
La luz natural llega directamente a espacios interiores (sistemas de núcleo) o adyacentes al exterior de la vivienda (sistemas de perímetro). Ventanas alzadas, parasoles, tragaluces, e iluminación lateral también reducen los costes de iluminación.
El diseño de un microclima alrededor de las viviendas es un aspecto importante del proyecto. La distribución y orientación del emplazamiento ha sido estudiada cuidadosamente para que se integre en el paisaje.
Los diseños siguen en su mayoría patrones de arquitectura local y presentarán ajardinados para evitar el impacto ambiental además de mejorar los alrededores y su clima. Además se respeta al máximo posible la vegetación autóctona, reforzándola mediante el riego adecuado a sus características. Dicha vegetación consiste en tabaibales y cardonales, dominados por diferentes especies de Euphorbia y acompañados por un conjunto numeroso de arbustos, en su mayoría endémicos.
Los electrodomésticos están perfectamente adecuados a las necesidades de los residentes (capacidad, potencia, etc.) y tendrán preferiblemente el nivel más eficiente de la clasificación de la “Etiqueta Energética” de la Unión Europea.
Se usarán bombillas de bajo consumo (20% del consumo normal) o lámparas halógenas. Los dispositivos fotoeléctricos y de presencia pueden apagar luces innecesarias produciendo un ahorro de entre un 10 y un 80%.
A pesar de que se ahorra un gran porcentaje de energía con el diseño y equipamiento de la vivienda, se necesitan instalaciones autónomas que satisfagan las necesidades eléctricas de las viviendas (energía solar y eólica), además de plantas para el tratamiento de aguas. Los paneles FV y aerogeneradores no estarán centralizados, se ubican en cada vivienda de manera independiente, pero conectados a una misma red de distribución.
Como el área de construcción cuenta con una elevada tasa de horas de insolación y una alta velocidad de viento, algunas propuestas cuentan con un abastecimiento híbrido (eólico-solar), asegurándose así un mejor rendimiento durante un período de tiempo más largo.
Una planta desaladora (ósmosis inversa o electrodiálisis) y otra depuradora abastecerán las necesidades de agua de consumo y riego de la urbanización a través de tres redes de distribución.
El agua obtenida del mar será tratada en una planta desaladora para proporcionar agua potable, estando las casas abastecidas con la primera red de tuberías. Las aguas residuales originadas en las viviendas serán enviadas a la planta depuradora situada en los alrededores del centro de visitantes mediante una segunda red. La tercera red proporcionará agua depurada para el regadío.
Se instalarán en las viviendas sistemas de energía solar activa de baja temperatura, que se basan en colectores de radiación solar, especialmente adecuados para Agua Caliente Sanitaria.
El tratamiento de la basura generada en un hogar podría suministrar parte de la energía consumida por dicha familia, en un porcentaje de 15-20%. Todos los residuos procedentes de una vivienda pueden ser acondicionados con el objeto de reducirlos tanto en volumen como en peso, reduciendo los problemas de almacenamiento.
Las basuras se separarán según el tipo de material del que estén hechas: cristal, materia orgánica, plástico, etc., con el objeto de seguir el postulado de las “Tres R”: reducir, reutilizar y reciclar.
Con la finalidad de hacer esta experiencia accesible a científicos, técnicos o cualquier colectivo interesado, está previsto que las viviendas tengan un régimen de alquiler. Las viviendas serán ocupadas, por tanto, con carácter temporal, permitiendo así obtener datos reales para la monitorización además de las observaciones y sensaciones de los inquilinos, que servirán como datos de aplicación para el proyecto.
La urbanización podrá ser visitada por personas interesadas en el tema, y es por ello, que la urbanización cuenta con un Centro de Visitantes. Este centro, informará sobre las experiencias que se lleven a cabo y la monitorización de las viviendas, así como servirá de sede para la realización de Jornadas o Congresos sobre energías renovables. Se pretende también que sirva como apoyo logístico a los residentes eventuales de las viviendas.